Los masajes ayudan al pequeño a relajarse y a conciliar el
sueño. Además, a través de ellos, el niño adquiere una mayor conciencia de su
propio cuerpo y crece más feliz.
Actualmente, se ha demostrado que el masaje es muy útil para
los bebés, porque contribuye a reducir los cólicos, el estreñimiento, la
diarrea y los resfriados.
Por si esto no fuera poco, también constituye un importante medio
de comunicación no verbal, que crea una estrecha relación entre madre, padre e
hijo y también entre educador y alumno.
Algunos de los masajes que te recomendamos son:
1. En la cara
El niño debe estar tendido boca arriba. Acaricia su frente
partiendo del centro avanzando hacia los lados. A continuación, efectúa un
masaje alrededor de los ojos realizando movimientos circulares.
2. En el tórax
Realiza un masaje partiendo de los muslos del pequeño y
avanzando hacia arriba. A continuación, desliza las manos por encima de sus
hombros y, después, desciende a lo largo de los brazos y de los lados del
cuerpo. Este masaje se debe efectuar con las dos manos: mientras una se
detiene, la otra debe ir descendiendo poco a poco.
3. En la espalda
Coloca al pequeño boca abajo sobre tus rodillas. Desliza tus
manos por su espalda hacia delante y hacia atrás, con un movimiento cruzado y
continuo, sin separar nunca las manos de su piel.
4. En la pierna y en el pie
Eleva la pierna del pequeño, sujetándola por un pie, de
manera que quede bien estirada. Realiza al bebe un masaje fuerte, pero sin
apretar en exceso. Repite con al otra pierna.
5. En el abdomen
Efectúa un masaje, primero con una mano y después con la
otra, alrededor del ombligo, en el sentido de las agujas del reloj. Cada vez
que los brazos se crucen, pasa una mano por encima de la otra. Este tipo de
masaje puede servir para aliviar los cólicos y los ligeros dolores de barriga,
típicos de los primeros meses de vida.
¡Ahora, a ponerlos en práctica tanto en casa como en el cole!
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